Por Teresa Gatto
En la penumbra de un cuarto amanecido, contemplando a su esposa, tapada hasta la cabeza, casi tabicada dentro de las sábanas, el primer pensamiento de Esteban, en la piel de Dario Grandinetti es “¿separarnos?”.
Como diría Borges “la canilla periódica gotea” en la cocina y ante la falta de cueritos, Esteban deberá pasar por una ferretería. El día no será fácil, ha iniciado un viaje subjetivo, pensando en que Molly tal vez ha comenzado un camino sin retorno que la mantiene en un estatismo arduo de ver y de transitar. Molly, a cargo de Cecilia Roth, también está despierta cuando él se pregunta por el camino a seguir.
El desorden, el auto de ella que él usará y del que tomará su agenda, la muerte de los otros que es un dolor y un alivio porque no es uno el que se ha ido. La sesión de psiconálasis que pivotea entre el pensamiento, lo dicho y lo no dicho. El día de Molly con la misma canilla goteando al ritmo del metrónomo que usa para componer, en el que cuasi agorafóbica experimenta un ataque de angustia. El quedarse “afuera” sin opción cuando se le cierra la puerta del departamento, la escena del subte con el mismo protagonista y otra óptica, conforman una serie de detalles que representan una dimensión del tiempo y que la cámara de Jaureguialzo usa para ficcionalizar ese transcurrir. Sólo un día y en ese tiempo presente siempre pero que evoca al pasado sin traerlo, sólo con guiños y supuestos, se juega un destino común.
Matrimonio dice la RAE es la unión de un hombre y una mujer concertado bajo determinados ritos o formalidades legales. Pero Molly y Esteban están más allá de las formalidades. El film de Carlos M. Jaureguialzo, con una cámara minuciosa en la que la mirada, el gesto y el pequeño hacer dicen más que mil palabras, asedia un día en la vida de una pareja en crisis pero no cualquier crisis, ni cualquier modo de verla. Porque los sucesos que acaecen en una sola jornada y muestran los mismos datos que son tan distintos según quien los lea, mire, observe, conforman un ejercicio de actuación excelente de ambos protagónicos y un excelente trabajo de dirección y fotografía y por sobre todo un criterio fantástico al elegir a quienes formarán parte de ese día de ambos, prefiriendo a los artistas perfectos para jugar los roles de esas cuestiones breves que nos atraviesan pero son fundamentales.
Baste con ver la ficha de elenco para desear saber qué papeles jugarán Susana Lanteri, Rafael Spregelburd, Manuel Vicente, Andrea Garrote, Susana Di Gerónimo y todos los demás. Porque Jaureguialzo, toma la rienda de la dirección y los deja con su interior expuesto, en carne viva y no es necesario siquiera que hablen, con sólo mirarlos, uno sabe que ese día que comienza con una pregunta puede ser más largo que una vida y que al final, cuando todo se ha jugado y las preguntas están hechas y muchas de ellas no tienen respuesta porque no las hay, en los restos de todos los naufragios siempre quedan fragmentos que permiten sospechar un más allá.
La sinopsis habla de una inspiración en el Ulyses de Joyce, pero esta historia con la ciudad de Buenos Aires como marco, y algunos hitos causales que son atravesados por la mirada del matrimonio, evoca a la percepción saeriana del acontecer y de cómo dos miradas observan un mismo hecho de modo diverso y ese extrañamiento es el que a la postre lleva, a los que han vivido más de 20 años juntos, a replantearse con qué fragmentos se sobrevive al cataclismo. Sólo hay que ir más allá de la línea y experimentar los modos de ver, verte, verme, vernos.
Ficha Artística / Técnica:
Elenco: Cecilia Roth, Darío Grandinetti, Manuel Vicente, Susana Lanteri, Andrea Garrote, Eugenia Alonso, Rafael Spregelburd, Alberto Padilla, Susana Di Geronimo, Marcelo Melingo, Gonzalo Abadie, Julia Morgado
Dirección: Carlos M. Jaureguialzo
Guión: Marcela Silva y Nasute
Producción Ejecutiva: Carlos M. Jaureguialzo, Marcela Silva y Nasute
Asist. De Dirección: Antonio Barrio
Jefe de Producción: Edgardo J. Perez
Dirección de Arte: Aldo Guglielmoni
Escenógrafía: Diego De Souza
Vestuario: Alicia Macchi
Dirección de Fotografía: Miguel Abal
Supervisión General de Sonido: Jorge Stavrópulos
Dirección de Sonido: Javier Stavrópulos
Música: Federico Marrale
Montaje: Delfina Jaureguialzo
Estreno en Buenos Aires: Jueves 21 de marzo de 2013
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