La Quimera, la nueva película de Alice Rohrwacher se proyectó
en Argentina dentro de la 10ª edición de la Semana de Cine Italiano, del 4 al
10 de abril en Cinépolis Recoleta.
Por Denise
Pieniazek
Luego de ganar ocho premios
internacionales y veintisiete nominaciones, entre ellas la Palma de Oro en el
Festival de Cannes, La Quimera (La Chimera, 2023) se
estrenó en Buenos Aires. El filme dirigido por Alice
Rohrwacher -conocida por sus largometrajes Futura (2021), Lazzaro
Felice (2018), La meraviglie (2014), Corpo celeste (2011) y
el cortometraje nominado al Oscar Le pupille (2022)- presenta una
peculiar historia cuyo tema principal es la búsqueda.
El
recorrido por los distintos paisajes comienza siguiendo al protagonista,
Arthur, cuyo destino es un pueblo en Toscana, no es la primera vez que pisa ese
suelo, sino que es más bien un regreso. El relato da a entender que Arthur (Josh
O'Connor) había dejado dicha campiña tras la desaparición de su amada,
Benjamina. Por su procedencia allí lo llaman “el inglés” o
“Mister”, es decir que sobresale por ser extranjero.
El
protagonista, es lo que en Argentina llamaríamos un “busca”, pero en este caso
tiene un talento particular, a través de un don y su conexión con la tierra él
puede señalar donde se encuentran enterrados objetos antiguos de gran valor. Lo
cual es representado formalmente mediante el recurso de invertir la cámara,
para alterar el plano terrestre y enfatizar que nos encontramos bajo la
subjetividad del protagonista. El hombre en cuestión es una especie de
arqueólogo quien, junto a una banda de delincuentes, profanan tumbas con el fin
de venderlas en el mercado negro de piezas históricas.
En
este viaje, entre el universo de los vivos y la conexión sensorial con el mundo
de los muertos, la poética del realismo mágico se hace presente. Puesto que el
don sobrenatural de Arthur, no es problematizado, es mostrado como algo
cotidiano. En consecuencia, la presencia de lo sensorial forma parte de la
percepción de la realidad del protagonista. A este elemento fantástico se suma
el tono tragicómico de la obra, que esboza una pintoresca representación de los
habitantes del lugar, que incluye celebraciones populares con hombres
travestidos y chistes feministas a cargo de una pequeña comunidad de mujeres.
Si
bien la narración está ambientada en la década del ´80, hay elementos
atemporales en su decorado, objetos y vestuario. Hay reminiscencias a la
antigüedad clásica, a lo medieval y a la década del ´50. Esto es muy notorio
sobre todo en el sistema del vestuario, donde cada núcleo o grupo de personajes
del esquema actancial, tiene un código de vestuario distinto: las hermanas de
Benjamina parecen vestir con atuendos de los años ´50 y ´60s, los saqueadores con
ropa y vehículos de los ´80 y la Marchant de arte luce ropa moderna y elegante.
Por último, Arthur al comienzo viste un traje de una tela cercana al lino, muy
austero y con dejos medievales, de un color claro que según avanza el relato
cada vez estará más sucio, conforme a sus acciones. En sus visiones, Benjamina,
su amada, viste tejidos con colores estridentes de formas autóctonas.
Asimismo,
no es casual que la historia transcurra en una campiña toscana, puesto que “La
Quimera de Arezzo”, una antigua escultura de bronce perteneciente al arte
etrusco fue hallada como su nombre indica en Toscana. La criatura híbrida de la
mitología griega que da título al filme, representa la búsqueda constante de
Arthur, en sus visiones constantemente busca a Benjamina. También,
metafóricamente figura aquello a lo que todos aspiran pero que rara vez se
encuentra, al igual que en la antigüedad donde La Quimera simbolizaba la
tentación y los deseos inalcanzables. Además, era vista como un monstruo que
seduce y conduce a la perdición a quien se acerque a ella. Para la banda de
ladrones, encontrar una pieza tan valiosa significa un enriquecimiento rápido y
sin esfuerzo, mientras que la búsqueda final de Arthur refiere a la conexión
con otro plano sensorial, con la eternidad, con el hilo rojo (símbolo del amor
inquebrantable) que lo une a Benjamina.
En conclusión, La Quimera
ofrece un relato atrapante y entretenido, no solo por su originalidad sino
también gracias a la paulatina dosificación de la información sobre los nexos
entre el pasado y presente del protagonista. El camino de Arthur, desde la perderse
en la tentación material y codicia hasta su anagnórisis al encontrarse con la
preciada escultura femenina, que lo llevarán de retorno a lo esencial, el amor.
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Ficha
Técnica:
Título original: La Chimera
Año: 2023
País: Italia, Francia, Suiza, Turquía.
Dirección: Alice Rohrwacher.
Guión: Alice
Rohrwacher.
Elenco: Josh O'Connor, Carol Duarte, Isabella Rossellini, Alba Rohrwacher, Vincenzo Nemolato, Giuliano Mantovani, Gian Piero Capretto, Melchiorre Pala, Luciano Vergaro, Ramona Fiorini, Luca Gargiullo, Yile Vianel
Dirección de Arte: Emita Frigato.
Dirección de Fotografía: Hélène Louvart.
Edición: Nelly Quettier.
Producción: Carlo Cresto-Dina, Paolo Del Brocco.
Duración: 132 minutos.Funciones: 6 y 10 de abril de 2024 en Cinépolis Recoleta.
Distribuidora: The Match Factory.
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