Se presentó en el 23º
Festival de Cine Alemán la película Chau, Buenos Aires;
una coproducción entre Alemania y Argentina.
Por Denise Pieniazek
El festival de Cine Alemán se realiza desde hace 23
años en Buenos Aires, en su última edición presentó una programación muy
variada, en la cual se estrenó en el país el filme Chau,
Buenos Aires (2023),
que tendrá su estreno comercial en Argentina el 7 de diciembre de 2023.
El largometraje es una coproducción
entre Alemania y Argentina, dirigida por Germán Kral, realizador argentino
radicado en Alemania. Kral también es guionista y colaboró en diversas
ocasiones con Wim Wenders y es reconocido por sus documentales Buenos Aires,
meine Geschichte (Buenos Aires, mi historia, 1998),
Imágenes de la ausencia (1998), Música cubana (2004), El
último aplauso (2009) y Un tango más (2015). En varios de sus
largometrajes el tango es un elemento importante en la trama, también lo es en
su última obra Chau,
Buenos Aires.
El relato narra la historia de Julio (Diego Cremonesi), un bandoneonista
argentino de ascendencia alemana, quien planea emigrar a Europa debido a la
crisis económica que atraviesa la Argentina en el 2001. El relato inicia en
noviembre del 2001 en Buenos Aires, tras la profunda crisis económica, política
y social, la desconfianza del pueblo argentino hacia
su gobierno crece. Julio no es la excepción a ello, por lo que decide tramitar
la ciudadanía y pasaporte alemanes, pero aún no se lo confiesa a sus amigos de
toda la vida, con quienes tiene un conjunto que toca música de tango llamado
“Vecinos de Pompeya” que se junta en un bar llamado “Glorias Argentinas”. Cada
uno de sus integrantes posee un trabajo, puesto que no logran vivir
económicamente del tango. Julio, trabaja en la zapatería que heredó de su padre
y le debe dinero a sus proveedores, Tito es mecánico (Rafael
Spregelburd), Atilio (Manuel Vicente) es docente y
Carlos (Carlos Portaluppi) está desempleado y tapado de deudas porque
además es jugador compulsivo.
Ya
desde la ambientación se expresa la decadencia económica y estructural del
entorno que rodea a los personajes. Incluso todo esto, parece estar
metaforizado desde las luces parpadeantes e irregulares del cartel del bar
“Glorias Argentinas”. Cuanto más decidido se encuentra el protagonista en dejar
el país, la ciudad que tanto ama, parece conspirar contra sus planes. La
película también conocida como Adiós, Buenos Aires, alterna el
drama con la comicidad, en un relato sumamente argentino y costumbrista, que
por momentos se acerca a lo tragicómico. Pero también posee elementos de
romance, entre los avatares que Argentina aún le coloca a Julio en el camino,
aparece una carismática mujer, Mariela (Marina Bellati).
Uno
de los aspectos más interesantes al realizar un nivel profundo de lectura, se
refiere a la circularidad que parece representar la historia argentina. El
contexto social del relato incluye saqueos, la devaluación, el corralito, las
corridas bancarias, el descontento del pueblo, el “cacerolazo”, el agotamiento
de la clase media y la emigración. Por eso resulta pertinente traer a colación
el documental de Jean-Luc Godard El libro de imagen
(Le Livre d’Image, 2018) el cual tenía como uno de sus ejes principales la
circularidad de la historia de la humanidad. Y en este caso la alarmante
circularidad de la historia de nuestro país, tal como expresa premonitoriamente
el tango “Camabalache” (de Enrique Santos
Discépolo): “Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé... ¡En el
quinientos seis y en el dos mil también! Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos, contentos y amargaos (…) ¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor! (...) ¡Ignorante, sabio o chorro, generoso o
estafador! ¡Todo es igual! ¡Nada es mejor! (…) ¡Siglo veinte, cambalache
problemático y febril! (...) ¡El que no llora no mama y el que no afana es un
gil! (…) Es lo mismo el que labura noche y día como un buey, que el que vive de
los otros (…) o está fuera de la ley...”.
Para
incluir algunos de estos elementos como las noticias o las manifestaciones la
narración recurre a imágenes de archivo y la recreación de ciertas escenas
emblemáticas. Como, por ejemplo, el momento en que la gente protestaba
desesperada frente a los bancos intentando recuperar sus ahorros, esta escena
recuerda al largometraje previo Nueve Reinas (2000, Fabián Bielinsky). Teniendo
en cuenta el contexto actual del país, es sorprendente como algunas obras de
arte se adelantan o pueden ver con antelación aquellos problemas sociales que
están latentes. Como expresa uno de los personajes es importante entender “una
noción de lo que significa la historia”. El relato se encarga de construir
en crescendo el clima de tensión potencial y la ebullición social. Mediante
algunas escenas en fiestas de la clase alta, se escenifica un claro contraste
entre la despreocupada élite y las víctimas de la corrupción, la clase
trabajadora.
Por
otro lado, se desean destacar dos temáticas presentes en la película. Por un
lado, la representación de la masculinidad típica porteña en donde es sinónimo
de hombría, del “macho” aguantar toda clase de infortunios. Esa idea
romantizada de “dar pelea, resistir y luchas” aunque se deje la vida en
ello. Este es un aspecto interesante
para reflexionar sobre nuestra identidad, si es un rasgo de resiliencia o de lo
insalubre. Por otro lado, el personaje de Ricardo Tortorella (Mario Alarcón),
un cantante de tangos famoso que se encuentra olvidado en su vejez y es
“rescatado” por este grupo de amigos entusiastas. En oposición a otros relatos
donde las estrellas en su ocaso permanecen en las penumbras, Chau, Buenos Aires otorga un bello mensaje al
mostrar cómo la vejez no te hace inútil ni menos talentoso, y que el final no
debe ser melancólico.
En conclusión, el largometraje
de Kral, brinda una narración entretenida y conmovedora, a través de la cual el
público podrá identificarse fácilmente. Algunos desde el desarraigo, otros
desde la persistencia, o simplemente desde lo que implica vivir en Argentina. Con
algunos toques de sentido del humor picaresco logra llegar al corazón de la
audiencia. Si bien su final es predecible, el filme regala un mensaje optimista
y esperanzador porque como enuncia uno de los personajes “las
dificultades son oportunidades”.
Ficha
Técnica:
Año: 2023.
Dirección: German Kral.
Guión:
Stephan Puchner, Fernando Castets, German Kral.
Dirección de fotografía:
Christian Cottet, Daniel Ortega.
Dirección de Arte:
Sonia Sorriente.
Montaje:
Patricia Rommel, Hansjörg Weißbrich.
Productores:
Jorge Leandro Colás, Nils Dünker, Carolina Fernández, Dieter Horres, German
Kral.
Producción:
Lailaps Pictures, Monogatari, German Kral Filmproduktion.
Intérpretes: Diego Cremonesi,
Marina Bellati, Regina Lamm, Manuel Vicente, Rafael Spregelburd, Carlos
Portaluppi, Mario Alarcón.
Duración: 93
minutos.
Funciones 23º Festival de Cine Alemán: viernes
8 de septiembre 21.30h, martes 12 de septiembre 19.00h en Cinépolis Recoleta. Las proyecciones contarán con
la presencia del director, quien dialogará con el público al final de cada
función.
Fecha de estreno comercial en
Argentina: 7 de diciembre de 2023.
Distribuidora: Cine
Tren.
Subvencionado por:
WDR, ARTE Deutschland, Salamanca Cine (AR).
Trailer: https://www.youtube.com/watch?v=Hauz3mD0EnI
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