En varias oportunidades desde DAC –Directores Argentinos Cinematográficos– hemos alertado a la opinión pública acerca de las graves consecuencias que genera para la industria audiovisual, el falseamiento de los costos reales de producción que requiere la realización de un largometraje nacional.
Este accionar deriva en un achicamiento permanente - continuo y potenciado al sumar el efecto de la inflación - de las fuentes de financiación del cine argentino provenientes del Fondo de Fomento a la actividad cinematográfica, creado hace más de 20 años, por una ley que fuera sancionada, unánimemente, en el Congreso Nacional, con la clara decisión política de generar una sólida industria cultural capaz de representarnos exitosamente ante todo el mundo.
Lamentablemente hace algunos días las autoridades del Incaa han emitido una Resolución, mediante la cual el Costo Medio de Producción para un Largometraje Nacional, se modifica en un valor inferior a un 80 % de su costo real, sin ningún documento respaldatorio de su actualización anual, como lo ordena expresamente en su texto la Ley de Cine.
Cuando aún las entidades representativas del sector audiovisual no salían de su asombro -ya que se habían recibido promesas de los principales ministros del gobierno nacional que indicaban su intención de no achicar los fondos para el Cine- se publica en el Boletín Oficial, sin previo aviso ni consenso, la Resolución 942/2017/INCAA, que lisa y llanamente decreta la eliminación del cine independiente y de autor; y que produce inexorablemente una pérdida histórica de nuestras fuentes de trabajo.
Tampoco se ha acallado aun el escándalo generado hace pocos meses por las denuncias internas efectuadas por los propios funcionarios del actual gobierno, que generaron la extirpación del anterior presidente del organismo sin aun haberse efectuado hasta la fecha, ninguna explicación acerca de los actos denunciados.
Llega entonces lo que toda la industria temía: la posibilidad de que se cercenara el Fondo de Fomento al Cine Nacional.
Las nuevas resoluciones generadas por los funcionarios del INCAA defienden solo un modelo de cine que no necesita la financiación creada por la Ley, y que promueven la extinción de un cine nacional producido dentro de otros formatos y propuestas, tanto estéticas como narrativas, que históricamente ha creado miles de puestos de trabajo y obtenido infinitos premios internacionales.
Y es que en la lectura de estas nuevas normativas puede sentirse que las mismas no están pensadas para efectuar fomento a la cultura sino, como abiertamente se expresa, financiamiento bancario severo; siendo además muy notable que quienes han diseñado estas normas no conocen los comandos mínimos de lo que implica la realización y la producción cinematográfica, creando así un daño sin precedentes a la fecha -e irreversible si estas resoluciones llegaran a aplicarse- para nuestra cultura nacional.
Solicitamos al Poder Ejecutivo Nacional, al Ministerio de Cultura y a las propias autoridades del INCAA, reconsideren las medidas que se pretende adoptar y se dialogue con todo el sector audiovisual, para evitar este camino sin salida que producirá, inevitablemente, un cierre de fuentes de trabajo en una industria cultural que tantas satisfacciones le ha dado a nuestro pueblo, y que de ninguna manera merece este trato.
Fuente: DAC - Directores Argentinos Cinematográficos. Asociación General de Directores Autores Cinematográficos y Audiovisuales
Jueves 21 de septiembre de 2017.-
COMISIÓN DIRECTIVA
administracion@dac.org.ar
PRESIDENCIA
Carlos GALETTINI
presidencia@dac.org.ar
SECRETARÍA GENERAL
Horacio MALDONADO
secretaria@dac.org.ar
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