Por Andrea Migliani
Que Michelle Williams es una gran actriz no admite discusión, su reciente nominación a la estatuilla que finalmente se llevara Meryl Streep, no es sólo un relleno de una terna sino el reconocimiento a labores en las que se destacó mucho más que en Mi semana con Marilyn.
La desadecuación no consiste sólo en que una biopic necesita, requiere de algunos rasgos que la vuelvan interesante para el espectador que, muchas veces sabe o fantasea más de la vida de quien se retrata que el propio director o guionista (aquí Simon Curtis y libro Adrian Hodges basado en textos de Colin Clark, respectivamente) sino más bien en una imposibilidad de asir de modo verosímil la estatura de un mito que prolifera en imágenes, anécdotas y misterios que siguen poblando los sueltos de las publicaciones con secretos, conspiraciones y mucho dolor existencial por parte de su personaje central, la inolvidable Marilyn.
El acierto radica tal vez, en que no hay una pretensión desmedida de narrar la vida de una star que tomaría el cariz de una saga de infortunios, logros, amores y el poder más omnímodo que puede mezclarse en las sábanas de una mujer, el de un ex presidente y la CIA husmeando y todo lo que ya también es leyenda. Pero lo cierto es que esa ambivalencia que se pretende retratar con la llegada de la estrella a Londres para filmar nada menos que con Laurence Olivier, aquí interpretado por un Kenneth Branagh, que puede dar mucho más pero que parece jugando un amistoso y cuidándose las piernas para el Mundial, no llega a convencer ni a admiradores ni a detractores. Algo del orden de ese ascenso y caída, los logros y el dolor, la confrontación en un espacio desconocido para filmar y los fantasmas de la bella, no llegan a generar una identificación con esa mujer cuyo momento elegido para retratar se encuentra allí a nuestro arbitrio.
Y a pesar de que Williams es una gran intérprete que logra por momentos darle brillo a su personaje, el resto de lo que la industria pone a su disposición para narrar este segmento no alcanza para darnos una Marilyn que enamore o emocione. Ni el logrado maquillaje, ni el vestuario ni la recreación de la época alcanzan. Tal vez, es hora de aceptar que no sobre todos los ídolos se puede hacer una biopic o que huidizos y altaneros a pesar de sí mismos, hay mitos que no se dejan atrapar por ninguna representación porque ellos, pertenecen a una órbita que reside dentro de cada espectador y aún cuando se esfuercen no pueden conseguir, salvo por instantes efímeros, ni un cuarto de la adhesión que tienen los mitos que les dan origen.
Sinopsis
Sir Laurence Olivier va a rodar una película en Londres y Colin Clark, un estudiante de cine, se las arregla para trabajar en la producción. La llegada a Londres de Marilyn Monroe para el rodaje revoluciona la ciudad, al mismo tiempo que Olivier trata de atender sus múltiples exigencias y manejar sus inseguridades a la hora de interpretar. Colin se siente atraído por la actriz, que también se interesa por él y le abre su mundo interior donde lucha con su fama, su belleza y su deseo de convertirse en una gran actriz.
Ficha Artístico / Técnica:
Título original: My week with Marilyn
Título en Español: Mi semana con Marilyn
Año: 2011
Origen: Gran Bretaña- Estados Unidos
Director: Simon Curtis
Actores: Michelle Williams, Eddie Redmayne, Kenneth Branagh, Emma Watson, Judi Dench, Dominic Cooper, Derek Jacobi, Julia Ormond, Toby Jones, Dougray Scott, Simon Russell Beale, Zoë Wanamaker, Geraldine Somerville.
Edición: Adan Recht
Guión: Adrian Hodges, basado en “My week with Marilyn” y “The prince, the showgirl and me”, de Colin Clark
Montaje: Adam Recht
Fotografía: Ben Smithard
Música: Conrad Pope, Alexandre Desplat
Vestuario: Jill Taylor
Productores: David Parfitt
Distribuye. Distribution Company
Género: Biopic- Drama
Duración: 101’
Fechas de estreno en Buenos Aires: 07 de Junio de 2012
0 Comentarios