por Teresa Gatto
Nos buscamos los dos. Ojalá fuera
éste el último día de la espera
J.L. Borges
La pregunta es qué haríamos por salir del encierro. No hay sujeto que en algún momento de su existencia no haya estado encerrado en un laberinto imposible, las más de las veces construido por la propia inercia que cobija un miedo profundo, el de averiguar qué hay más allá.
El espejo (dime qué ves) es una historia de encierro y tristeza en la que un adolescente no logra salir del cuarto en el que convive con sus amigos imaginarios que, como capturados de las lecturas que le permitieron pasar un tiempo eterno dentro de su habitación, lo acompañan. Pero también lo atosigan, le devuelven una mirada porque la que el chico se deja construir y ésta es horrenda.
Afuera del cuarto un padre que dialoga con una madre, se muestra siempre dubitativo porque tal vez, el exterior, sea aún peor para el chico al que el tiempo se le ha vuelto el infinito. Su mirada hacia él tampoco ayuda para soltar amarras.
Nicolás Maiques, a cargo del joven, transita el encierro con una carga de angustia tal, que sólo las oportunas intervenciones de sus “amigos imaginarios”, algunos acordes de temas de María Elena Walsh y la propia satirización de la fealdad del chico, aportan una cierta comicidad y frescura ya que la densidad del tema lo atrapa todo. El alter ego femenino del encarcelado, Florencia Torrente, coopera con dos aristas, por un lado es el costado femenino que completa a cada sujeto masculino y por otro corporiza el deseo de libertad que se expresa y metaforiza por su contrario, las ataduras.
Ricardo Bangueses como el padre, transita la duda que indecible muestra que muchas veces usamos la excusa del afuera amenazador para no dejar ir a nuestros hijos.
La puesta es oscura como lo son todos los encierros. La música es uno de sus aciertos al igual que las actuación de Maiques que puede lograr grandes momentos cuando no se deja ganar por una angustia que lo envuelve todo. El diseño escenográfico de Mariano González y Sofía González Gil cumplen con lo requerido, toda vez que el cuarto es el único espacio y se torna asfixiante, sin importar cuántos matices otorguen los amigos imaginarios. La música de Francisco Ruiz Barlett complementa la adaptación de Matías Puricelli, no errando nunca el tono en el que se narra esta historia sobre textos originales de Roberto Planta y en la que todas las voces son muy buenas. El diseño de iluminación a cargo de Martín de Amenzola sostiene la penumbra de esta vida de encierro que espera una liberación.El maquillaje de González es tambièn un logro de la puesta.
El resto del elenco: Julián Sierra, Alejandro Poggio, Sofía González Gil y Juan Manuel Besteiro, aporta el oxígeno necesario para que este drama musical obtenga matices cómicos y cierto grado de ironía al mostrar que ni siquiera los amigos que inventamos pueden devolvernos una mirada sobre nosotros que sea la que como sujetos no podemos configurarnos. Para obtener ese cometido, es necesaria la libertad.
La comedia musical argentina avanza y la conformación del CTM es un dato contundente, Matías Puricelli se arriesga y sale airoso en un género que nos dará aún, muchas más satisfacciones.
Ficha Artístico/Técnica
Dramaturgia y Dirección: Matías Puricelli
Sobre textos de: Roberto Planta
Actúan: Ricardo Bangueses, Juan Manuel Besteiro, Sofía González Gil, Nicolás Maiques, Alejandro Poggio, Julian Sierra, Florencia Torrente
Músico y Letras de canciones: Francisco Ruiz Barlett
Vestuario y Maquillaje y Escenografía: Mariano González
Diseño de luces: Martín De Amenzola
Música original: Francisco Ruiz Barlett
Fotografía y Diseño gráfico: Ezequiel Daniel
Asistente de producción: Nuria Blanco, Angie Rozas
Asistencia de dirección: Juan Manuel Besteriro
Producción general: Gabriel García
Colaboración autoral: Ani Laskowski
Dirección musical: Francisco Ruiz Barlett
http://www.elespejodimequeves.com.ar
Funciones: Jueves a las 20:30
Ciudad Cultural Konex
Sarmiento 3131 (mapa) Ciudad de Buenos Aires
Tel.: 4864-3200
http://www.ciudadculturalkonex.org
Entrada: $ 50,00 - Jueves - 20:30 hs
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